Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo
según San Juan (3,16-18):
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
REFLEXIÓN: "Dios Hijo..."
Una modalidad misteriosa. Como lo es el Padre... Como el Espíritu Santo.
Lo cierto es que, por ella, Dios nos mostró cómo amar. Cómo ser misericordiosos sin límites.
Él podría, simplemente,
haber cruzado los brazos.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.